No sabes qué hacer para no llorar cuando pelas las cebollas. Aquí hay una técnica para cortar cebollas sin derramar lágrimas.
La cebolla es un ingrediente que siempre
está presente para elaborar buenos platos culinarios: el consumo regular de
cebolla es muy beneficioso para la salud.
Pero, además, la cebolla aporta un sabor
que todos agradeceréis para cualquier tipo de plato.
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¿Cómo cortar cebollas sin derramar lágrimas?
Para comenzar este truco, toma las cebollas
que quieras usar y colócalas en el congelador.
Y déjalo reposar en la nevera durante una
hora.
Eso es todo, ahora puedes pelar tus
cebollas con delicadeza.
El frío provoca el bloqueo de la enzima
responsable de este problema.
Para tener cebollas muy frescas, sugiero
algunos métodos para mantener las cebollas por más tiempo.
Métodos para almacenar cebollas el mayor
tiempo posible:
1. Mantenga las cebollas alejadas de otras verduras
El primer enemigo de las cebollas son las
patatas, estas verduras tienden a pudrir las demás que se encuentran cerca de
ellas.
Luego, mantenga las frutas y verduras muy
maduras alejadas de las cebollas, porque desprenden gas etileno que hace que
las cebollas germinen y se pudran rápidamente.
2. Una media para mantener las cebollas
Primero, toma unas pantimedias viejas y
limpias con agujeros que puedas reciclar y utilízalas para almacenar tus
cebollas.
Cuélgalas del techo y tendrás una “guirnalda”
de cebollitas de cocina.
Este truco ayuda a defender y proteger la
cebolla de la humedad además de permitirles respirar.
Con la aplicación de este método, puedes
conservar tus cebollas durante unas 4-6 semanas o incluso durante meses.
3. Congelación
Como antes, poner las cebollas en el
congelador permite cortarlas fácilmente y sin derramar una lágrima.
Pero, para conservar las cebollas por más
tiempo, puedes ponerlas en el congelador, lo que permite que se conserven
incluso hasta 1 año.
Para ello: nunca congeles la cebolla directamente
porque desprende un olor que se extenderá y apestará por todo el congelador y
la comida que hay dentro.
La solución es pelarlos y blanquearlos
enteros en agua hirviendo durante dos minutos.
Luego, córtalos en tiras finas y mételos en
una caja hermética o simplemente en una bolsa para congelar, solo
tienes que meterlos en la nevera.
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