¿Cómo se contagia la Viruela del mono? Diagnóstico, síntomas y tratamiento

La viruela del mono no es una enfermedad de estos días. El primer caso humano confirmado se remonta a 1970, cuando se aisló el virus de un niño sospechoso de tener viruela en la República Democrática del Congo (RDC). Afortunadamente, es poco probable que la viruela del simio (nombre científico) cause otra pandemia, pero dado el brote de COVID-19, es comprensible el temor de otro brote masivo. Aunque es muy raro y generalmente leve, la viruela del simio aún puede causar una enfermedad grave. Los funcionarios de salud temen que surjan más casos a medida que aumenten los viajes.


¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono (Monkeypox, Mpx) es una zoonosis viral (el virus se transmite a los humanos por los animales) con síntomas similares a los vistos en el pasado en pacientes con viruela, aunque clínicamente es menos grave. La viruela, de hecho, se transmitía más fácilmente y era más letal ya que moría alrededor del 30% de los pacientes. Con la erradicación de la viruela en 1980 y el posterior cese de la vacunación, la viruela del simio surgió como el ortopoxvirus más importante para la salud pública. Sin embargo, para la mayoría de las personas, la Viruela del mono es una enfermedad leve a moderada.

La viruela del mono se encuentra principalmente en África central y occidental, a menudo en las proximidades de las selvas tropicales, y ha aparecido cada vez más en las zonas urbana.

Síntomas de la viruela del simio

Los síntomas de la viruela del simio generalmente incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda y astenia (un estado de debilidad general). Los signos más frecuentes: ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel. Estos últimos suelen comenzar dentro de los tres días siguientes al inicio de la fiebre. Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido claro o amarillento y pueden formar costras. Las erupciones en la piel tienden a concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, pero se pueden encontrar en la boca, los ojos y en el área perigenital.

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¿Cómo se transmite la viruela del simio?

Los síntomas suelen durar de dos a cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento. El virus se transmite a través del contacto cercano con un caso sintomático: la erupción, los fluidos corporales y las costras son particularmente infecciosos. En este sentido, las úlceras, las lesiones o las llagas en la boca pueden ser infecciosas: el virus puede propagarse así a través de la escalada o a través de las famosas gotitas (las gotitas respiratorias que se han hecho famosas con el Covid) en caso de contacto cara a cara. Sujetos de riesgo: trabajadores de la salud, miembros de la misma familia y contactos estrechos de casos confirmados.

La viruela del simio también se puede propagar a través del contacto directo entre las lesiones durante la actividad sexual. La ropa, la ropa de cama, las toallas o los platos de una persona infectada que están contaminados con el virus también pueden infectar a otros.

Diagnóstico y aislamiento

Para protegerse a sí mismos y a los demás, el Ministerio de Salud publicó una circular el 25 de mayo: se espera que los casos confirmados o incluso sospechosos de MPX entren en aislamiento. Al mismo tiempo, cualquier persona con síntomas atribuibles a la viruela símica debe comunicarse con su médico de inmediato. El diagnóstico clínico que debe considerarse incluye otras enfermedades exantemáticas como varicela, sarampión, infecciones bacterianas de los testículos, sarna, sífilis y alergias asociadas a medicamentos.

La linfadenopatía (ganglios linfáticos agrandados) puede ser una característica clínica para distinguir la viruela del simio de la varicela o la viruela "humana", especialmente en la fase prodrómica de la enfermedad y particularmente en la región cervical o inguinal. La confirmación de la viruela símica depende del tipo y la calidad de la muestra y del tipo de prueba de laboratorio: la prueba de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) es, con diferencia, la más fiable.

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¿Hay vacunas?

Las personas vacunadas contra la viruela en el pasado también pueden tener cierta protección contra la viruela del simio. Sin embargo, es poco probable que personas menores de 40-50 años hayan sido vacunadas, ya que la vacunación contra la viruela terminó en 1980, cuando finalmente se erradicó la viruela. La evidencia de una vacunación anterior generalmente se puede encontrar con una cicatriz en la parte superior del brazo. Por el momento, las vacunas contra la viruela “originales” (primera generación) ya no están disponibles (es la dura ley del mercado).

El personal de laboratorio o los trabajadores de la salud pueden haber recibido una vacuna contra la viruela más recientemente para protegerlos de la exposición a los ortopoxvirus en el lugar de trabajo. En 2019 se aprobó una vacuna aún más reciente basada en un virus atenuado modificado (cepa Ankara) para la prevención de la viruela del simio. Sin embargo, su disponibilidad es limitada.

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