Antes de consumir un huevo, siempre nos preguntamos si el producto aún está fresco. A menudo, el primer instinto que se adopta en la cocina es comprobar el estado de la clara de huevo. Cuando está coloreado, es un signo de podredumbre que no debe pasarse por alto. Sin embargo, existen otros trucos sencillos para comprobar tu huevo sin tener que romperle la cáscara. Te explicamos cómo proceder.
¿Cómo verificar si su huevo aún está fresco y comestible?
Es cierto que un huevo fresco se identifica
fácilmente simplemente rompiendo su cáscara. Esta técnica, que es la más
utilizada, sigue siendo el mejor indicador de frescura, siendo el cambio de
color de la clara de huevo un signo infalible. Sin embargo, no siempre es
posible romper la cáscara, especialmente cuando se trata de cocinar huevos
duros.
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¿Cómo verificar si su huevo aún está fresco y comestible?
No siempre es fácil saber si los huevos que
se ponen en el frigorífico siguen estando buenos. Antes de tirar el huevo a la
basura, tómate el tiempo de probar uno de estos trucos. Te darán pistas sobre
su frescura en poco tiempo.
1. Revisar el empaque antes de consumir un huevo
Cuando tenga dudas sobre la frescura de un
huevo que está a punto de comer, es recomendable comprobar primero la fecha de
consumo preferente (BDD) que se indica en el envase de los huevos o en la
cáscara del huevo. Por regla general, la fecha de consumo no supera un plazo de
28 días desde el día de la puesta. Pasada esta fecha, si la cáscara de tu huevo
está en perfectas condiciones, es posible conservarlo en el frigorífico para
consumirlo en un plazo máximo de un mes.
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2. Sumerge tu huevo en agua
Este es probablemente el truco de abuela
más común para verificar la frescura de un huevo. Basta con utilizar un
recipiente o una ensaladera transparente en la que viertas agua. Si el huevo
permanece en el fondo del recipiente, es seguro comerlo, pasado por agua, por
ejemplo. Si, por el contrario, el huevo flota en medio del recipiente y se
mantiene vertical, debe consumirse primero. Prefiere recetas a base de huevos
duros o tortillas bien cocidas. Si el huevo flota hacia la superficie, es una
señal de que no se debe comer. ¡Deseche el producto inmediatamente!
3. Fíjate bien en tu huevo
Si bien el truco del olfato es efectivo para detectar un huevo rancio, tus ojos también pueden revelar pistas obvias. De hecho, su pequeña inspección visual le permitirá ver o no grietas en la cáscara de su huevo. Pueden aparecer grietas o incluso polvo cuando el huevo está rancio. La presencia de bacterias puede ser visible a simple vista e incluso al tacto si se detecta una viscosidad.
Para llegar al fondo, romper el huevo puede
ser el último recurso. Mientras hace esto, puede notar un cambio de color a
azul, rosa, verde o negro.
4. Escucha tu huevo
Este es probablemente el truco más
sorprendente. Poco conocida, esta técnica permite identificar un óvulo caducado
en un solo movimiento. El proceso es simple. Simplemente agite el huevo cerca
de su oído. Si el ingrediente produce un ruido interno, un sonido de
salpicaduras o un sonido que suena como si el huevo se moviera dentro de la
cáscara, no se debe comer el huevo. Si por el contrario no se detecta ningún
sonido sospechoso, puedes empezar
tranquilamente tu receta a base de huevo .
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Algunos de estos trucos son conocidos,
otros inusuales. Pero obviamente, te permiten comprobar la frescura de tus
huevos para que puedas comerlos con seguridad.
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