Aquellos que sufren de hipotensión o hipertensión deben practicar la automedición para controlar la presión arterial. Aquí te mostramos cómo evaluarlo para que puedas cuidar tu salud.
El autotensiómetro es una máquina que se
puede utilizar en casa para medir la presión arterial. Gracias a este equipo,
puedes interpretar estos últimos y conocer las medidas exactas. Es posible
evaluarlos para reaccionar mejor.
Identificar las fluctuaciones en la presión arterial
La automedición de la presión arterial
consiste en medir usted mismo su presión arterial. Realizada con dispositivos
portátiles que se pueden usar en el hogar, esta evaluación es precisa porque se
toma varias veces al día. Esto le permite conocer las fluctuaciones de su
presión arterial y hacer un seguimiento. Estas mediciones también pueden
resultar más relevantes que una sola evaluación en el médico porque permiten
establecer un promedio confiable en el que basarnos.
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¿Con qué frecuencia debe tomarse la presión arterial?
Según el Dr. Nicolas Postel-Vinay, médico
de la unidad de hipertensión arterial del Hospital Pompidou, la presión
arterial se mide tres veces por la mañana y tres veces por la noche hasta siete
días antes de consultar al médico. La Alta Autoridad Sanitaria establece esta
regla en tres mediciones por la mañana y tres por la tarde durante un período
de tres días, lo que denomina la "regla de los 3". La automedición es
fundamental en el cuidado de una persona que padece hipertensión. Este último
se manifiesta por estos síntomas.
¿Para qué sirve la automedición?
Si este dispositivo es importante en el
contexto de una persona hipertensa es porque proporciona información precisa
sobre la presión arterial. También se puede descartar una supuesta hipertensión
denominada "hipertensión de consulta", un trastorno de la presión
arterial, también conocida como hipertensión de bata blanca. Según carios
doctores, esto puede generarse por la presencia de personal médico y resultar
en cifras transitorias anormalmente altas. Este proceso también permite
detectar la hipertensión enmascarada no visible para un médico o ajustar el
tratamiento según las fluctuaciones, en consulta con un profesional de la
salud.
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¿Cómo medir la presión arterial?
Según una publicación de la Federación
Francesa de Diabéticos, existen dos tipos de tensiómetros: el manguito humeral,
que es la opción preferida por los profesionales de la salud porque sería más
preciso, así como el tensiómetro que se coloca en la muñeca o el dedo. Para
medir la presión arterial a uno mismo o a un ser querido, es fundamental
esperar 5 minutos en reposo y 30 minutos sin tabaco ni café. También debe
evitar realizar esta acción después de una emoción fuerte.
Para usarlo se debe mantener la espalda y
el brazo sobre la mesa, la palma abierta hacia el cielo. La persona que toma la
presión arterial debe poner los pies en el suelo y relajarse. El manguito debe
colgarse del brazo a la altura del corazón antes de tomar 3 mediciones con uno
o dos minutos de diferencia. No apriete el puño mientras el dispositivo se está
inflando y desinflando. Manténgase relajado, evite el movimiento y no hable.
Si opta por el segundo tipo de tensiómetro,
puede colocarlo en la muñeca derecha si es zurdo y viceversa, para facilitar
este proceso.
Si algunos dispositivos tienen una función
de memoria, es posible anotar las medidas en papel. Podrá comunicárselos a su
médico quien analizará sus resultados.
¿Cuál es la presión sanguínea normal?
La automedición es muy relevante para medir
la presión arterial. Cuando esto es normal, corresponde a 120/80*, como explica
la Federación Francesa de Cardiología en su sitio. El primer número indica la
presión sistólica, que es cuando el corazón se contrae para vaciarse. El segundo
representa la presión diastólica cuando el corazón se relaja para llenarse de
sangre. Durante una automedición, el valor límite es 135/85. La presión
arterial ideal está por debajo de 120/80. Más allá de 135/85, el tratamiento
antihipertensivo generalmente se ofrece teniendo en cuenta los factores de
riesgo cardiovascular como la obesidad o el tabaquismo.
¿Qué causa la presión arterial alta?
Varios hábitos pueden conducir a la presión
arterial alta, incluido el aumento de la ingesta de sal. El sobrepeso también
forma parte de ella y aumenta la progresión de los factores de riesgo
cardiovascular, explica el profesor Xavier Girerd, presidente de la Fundación
de Investigación sobre hipertensión arterial. También cita el tabaquismo, un
hábito nocivo para este sistema porque fumar desgasta el corazón y debilita las
paredes de las arterias. El estrés es un catalizador de este trastorno y
representa un factor puntual porque daña el sistema cardiovascular. El consumo
de grasas y alcohol también está relacionado con la presión arterial alta.
Además, estos últimos pueden verse favorecidos por determinados alimentos.
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