Los perros son conocidos por ser el mejor amigo del hombre. Fieles y muy tiernos, rápidamente encuentran un lugar en nuestros corazones. Pero ciertos hábitos y muestras de cariño por su parte pueden resultar peligrosos para sus amos, sobre todo si descuidan la higiene y los controles veterinarios de sus mascotas. Aquí te explicamos todo a detalle.
Después de haber estado fuera todo el día
para ir a trabajar, tu perro te extraña y viene corriendo cuando escucha tus
pasos acercándose en el pasillo. Para mostrar su alegría por volver a verte, te
lame la cara. Este gesto cariñoso por parte de tu perrito puede ser muy
peligroso para ti...
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¿Por qué debemos evitar que los perros nos laman la cara?
- Huevos de gusanos intestinales
La boca y especialmente la lengua de tu
perro es un entorno propicio para la proliferación de bacterias patógenas. De
hecho, se sabe que los perros meten la boca en todas partes, incluso en los
botes de basura, en las heces de otros animales y en sus nalgas, donde se
encuentran los restos de sus heces y los huevos de sus lombrices intestinales.
Al lamerte las manos o la cara, te
transfieren todos los patógenos que ellos mismos han acumulado, poniendo en
riesgo tu vida.
Además, hay muchos casos en los que los
perros han infectado a sus amos, como el niño estadounidense que contrajo
tuberculosis de su perro. Afortunadamente, el niño, de menos de 10 años, pudo
recuperarse por completo de la enfermedad, mientras que el perro fue
sacrificado.
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- Bacterias patógenas presentes en la saliva
Además, la saliva de los perros contiene
una bacteria llamada Porphyromonas Gingivalis, que es responsable de la
enfermedad periodontal en los perros. Esta enfermedad infecciosa afecta a casi
el 80% de las mascotas y tiene un efecto muy nocivo sobre su salud y la de sus
amos. Cuando estas bacterias entran en la cavidad bucal del animal, atacan los
tejidos de las encías y los huesos de la mandíbula y los destruyen. Luego, los
productos de desecho resultantes de esta destrucción se liberarán en el
torrente sanguíneo, con el riesgo de dañar los órganos internos y causar
enfermedades cardíacas y hepáticas en el animal.
Cuando el hombre entra en contacto con la
saliva de su perro, se contamina con estas bacterias que se refugian en los
fibroblastos de la encía para protegerse del efecto de los antibióticos.
Además, ni siquiera una correcta higiene bucal consigue eliminarlos.
Desencadenan un mecanismo que favorece la
proliferación de otras bacterias en la boca y provoca todo un desequilibrio del
sistema inmunitario e inflamación general del organismo. Varios estudios han
demostrado la correlación entre esta inflamación generalizada causada por la
enfermedad periodontal y el mayor riesgo de enfermedad cardiovascular,
enfermedad respiratoria y diabetes tipo 2.
- bacterias resistentes
Además, los sucesivos tratamientos
antibióticos a los que se someten los perros contribuyen al desarrollo de
bacterias resistentes que, al transmitirse a los humanos, provocan
inflamaciones y enfermedades que no pueden curarse con los antibióticos tradicionales,
poniendo así en peligro la vida de la persona infectada. Además, se está
llevando a cabo una investigación realizada por el profesor Nigel French de la
Universidad de Massey (Nueva Zelanda) para resaltar mejor los peligros de dicho
procedimiento.
Tener una mascota también tiene su parte de
beneficios. También se ha comprobado científicamente que, en los niños, la
mascota fortalece su sistema inmunológico y les permite desarrollar sus
defensas contra diversas infecciones y alergias. Sin embargo, es fundamental prestar
mucha atención a su higiene, especialmente a la higiene bucal, y evitar en lo
posible dejar que te lama la cara o cualquier otra parte de tu cuerpo. En caso
de que esto suceda, es muy importante lavarse bien para limitar el riesgo de
contaminación.
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